Al interior del gimnasio del colegio que por momentos se transformó en la mejor de las capillas, el colegio Regina Mundi, celebró su aniversario número 124 bajo la tutela del padre Washington Bravo, quien con una palabra simple nos mostró el camino de la gratitud y el significado valioso que es ayudar al prójimo.
En una ceremonia marcada por un respeto inmenso por parte del alumnado que logró mantener la atención en la predica y por una participación activa de profesores, el colegio celebraba una vez de la mano de Dios un nuevo año al servicio de los más pobres, nuestros maestros.Además junto al acompañamiento espiritual mostrado por los alumnos y alumnas al interior del otrora centro deportivo, el acopio de alimnentos fue esencial y fundamental, pues era lo que como institución se ofrendaba en la celebración. Un comportamiento ejemplar por parte de los cursos involucrados y una nueva muestra de que la caridad es algo que prima en todos los miembros que integran el universo de la reina del mundo.
Este nuevo encuentro cercano con Dios nos permite enfrentar de mejor manera la inmensa labor que nos queda como establecimiento en las fiestas referidas al 350 aniversario de la partida al cielo de nuestros patronos fundadores. Septiembre esta en sus albores y hemos recibido un gran apoyo espiritual para esta carrera que recién comienza.
Taller de Periodismo
